viernes, 23 de mayo de 2014

Bajo la misma estrella - Capítulo 24

  A la mañana, el ruido del teléfono sonando despertó a Hazel, no pudo ir a atender, pero escuchó el mensaje de voz. Era el padre de Gus, diciéndole que encontró en el hospital un anotador con varias hojas cortadas, pero no estaban por ningún lado. Entonces a Hazel se le ocurrió que tal vez estén en el Corazón Literal de Jesús, y que las haya dejado allí el Último Día Bueno. Recogió a Isaac y fueron hasta allí veinte minutos antes de que empiece la clase. Buscó por todos lados, pero no estaba allí. Hazel se quedó en la clase, y al concluir, fue a su casa.

  Cuando llegó, cansada, Hazel le dice que no va a cenar, pero la madre se lo niega y le dice que no se va a morir de hambre solo porque Gus murió. Hazel se irritó y le gritó que es su vida, y que ellos como padres no iban a poder estar todo el tiempo pendiente de ella, que la tenían que dejar ser, y que en algún momento moriría y ellos ya no tendrían vida, aunque se arrepintió de decirlo justo cuando terminó. El padre –como de costumbre- se largó a llorar y la madre empezó a discutir con ella. Al final, le confesó que está hace un año estudiando para sacarse un máster en trabajo social. Hazel lloraba de la emoción, su madre iba a tener una vida después de su muerte. Hicieron los pases y miraron realities juntas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario